La mujer Arhuaca es la laguna misma: está rodeada de vida; musgos, pequeños moluscos, areniscas, islotes, tiene una entrada y una salida de agua, la acompañan otras lagunas, a veces más grandes o pequeñas, arbustos, frailejones, la neblina baja, gotas de agua caen y siempre un imponente cerro nevado la acompaña.
Ahí está ella, la mujer arhuaca o Guati, representando lo femenino y las imponentes cumbres de la Sierra Nevada representando lo masculino, siempre complementándose.
Lo uno no existe sin lo otro; el frio, el calor; el día, la noche; la planicie, la montaña; la tierra, los árboles; el lado izquierdo y el derecho; lo positivo y lo negativo; así se consigue el equilibrio, de acuerdo con nuestra visión de origen.
Esta es la integralidad a la que se refiere la cultura Arhuaca, no es posible disgregar lo femenino de lo masculino, siempre están juntos, se protegen y equilibran, de igual manera se extiende al concepto de familia y luego a un círculo más amplio, la comunidad.
Ella, la Guati, la mujer arhuaca, no está sola, es más fuerte cuando se complementa con lo masculino; él, el Teti, hombre arhuaco, no puede estar solo, se equilibra con la mujer. Existen funciones y roles dejados desde el Origen, de acuerdo al género, normas que se encuentran estipuladas en el Territorio, en los tejidos y en cada elemento que componen la Sierra Nevada.
Entendiendo la significancia de la integralidad y complementariedad, es posible elevar el sentido de la familia arhuaca y su funcionalidad de acuerdo con la cosmovisión, así como los roles tanto de la mujer como del hombre.
La familia es todo, la mamá, el papá, el mamo, la kankurwa (templos sagrados), los árboles, los animales, las huertas, la finca, el cuidado de todo ello, el saneamiento de las montañas, del agua, es así el ejercicio y el significado de la familia fundamentado en la complementariedad y el equilibrio.
Mujer Arhuaca: Cuidadora y protectora de la Sierra Nevada
Con la mujer Arhuaca se integra absolutamente todo lo existente, los abuelos, abuelas, niñas, hijos, mamá, papás, los nietos, los sitios sagrados, las plantas medicinales, los elementos sagrados que deben cuidarse para el bienestar y perpetuidad de todos los seres de la naturaleza.
Así funciona en la Sierra Nevada para las etnias que la habitan, es común a todo el territorio, ahora en el caso del Bosque Seco Tropical en las comunidades de Ikarwa y Gun Aruwun es de la misma forma.
Sería inviable la conservación, cuidado y protección de la flora, la fauna y demás elementos integrantes sin la participación de las Guatis, son ellas poseedoras del conocimiento milenario que le transmiten a los hijos a través de la práctica, la oralidad y sobre todo desde la espiritualidad como una forma de vida.
Las guatis (mujer Arhuaca) enseñan acerca de las normas de comportamientos culturales desde que el niño está en edad propicia para entenderlo, lo hace participante de esas costumbres, le enseña donde bañarse y en qué lugar no, donde se puede recoger leña y donde está prohibido hacerlo. Le advierte acerca de ciertos comportamientos que podrían ir en contra del equilibrio natural.
Es necesario recordar que en el año 2019 se adoptaron unos acuerdos en el Manual de Prácticas Culturales para la conservación del Bosque Seco en las comunidades de Ikarwa y Gun Aruwun, KUN TIKKIRIWAKUN CHWAMU liderado los acuerdos, en torno al manejo de los residuos sólidos, acompañado los recorridos de campo e identificación de flora y fauna propia del bosque seco y quien mejor que ellas para transmitir la información al resto de la familia.