Pregunta Frecuente:
El origen de los arhuacos es la Sierra Nevada de Santa Marta que hoy es nuestro territorio ancestral.
Todos dicen que el origen arhuaco es Tayrona, que los conquistadores españoles aniquilaron a los Tayronas para sacar a 4 pueblos de la Sierra que hoy conocen. No puede haber una peor mentira.
Nuestro origen es anterior a los conquistadores.
El Territorio ancestral del Pueblo Arhuaco es la Sierra Nevada de Santa Marta, territorio que compartimos los 4 pueblos indígenas de la Sierra Nevada.
Es nuestro territorio ancestral por el hecho de haberlo habitado por miles de años y convertirnos, nosotros en una cultura milenaria y al territorio en un espacio de evolución de la vida; la biodiversidad especial de la Sierra Nevada es una prueba de ello.
Para nosotros los Arhuacos, al igual que para los Koguis, Wiwas y Kankwamos toda la Sierra Nevada de Santa Marta, comprendida desde las lagunas mayores y los picos nevados hasta el mar en los límites de la Línea Negra es territorio sagrado.
Por lo anterior, para nosotros este territorio está destinado desde el origen de la creación para preservar el equilibrio entre los hombres, la naturaleza y el universo.
Este conocimiento particular desarrollado a partir de la concepción de que el ser humano y la naturaleza son partes inseparables en un mismo universo fue lo que hizo de nosotros una Cultura milenaria y de la Sierra Nevada un territorio rico en biodiversidad.
Nuestra inspiración en la Sierra Nevada, nuestro territorio ancestral, es tal que nuestra casa es semejante a ella. De hecho, la Kankurwa (el templo de la Sabisuría) es edificada a imagen y semejanza de la Sierra Nevada, desde la Laguna del nevado hasta la Línea Negra.
Cuando decimos que la parte sur oriental de la Sierra Nevada de Santa Marta es el Territorio Ancestral del Pueblo Arhuaco, nos referimos a que así es reconocido por los otros Pueblos hermanos que compartimos la Sierra Nevada.
El límite territorial entre un pueblo y otro lo establece el territorio mismo y los sitios sagrados que cada uno reconoce y respeta.
Esta misma área es reconocida por el Estado colombiano como Resguardo Arhuaco de la Sierra Nevada constituyéndose en el territorio tradicional de la comunidad arhuaca.
Hacemos énfasis en que el Territorio Ancestral del pueblo Arhuaco no es producto una conquista y sometimiento. Por el contrario, para nosotros el territorio acepta el establecimiento de comunidades que serán sus habitantes originales por medio de un acuerdo natural.
Parte de este acuerdo natural con el territorio es el Pagamento que hacemos a la Naturaleza. La vida de los humanos no solo se sustenta de alimento y recursos energéticos. Existe una alimentación continua y recíproca entre una persona y el territorio, así entre todo ser humano y la naturaleza. Sencillamente así es la magia de la vida.
Los arhuacos descubrimos esta relación con la Sierra Nevada hace mucho tiempo. Ha sido una de nuestra misión preservar la conexión con ella y a lo largo de nuestra historia hemos sabido apreciar que el Territorio nos acepta. No tenemos que conquistarlo y defenderlo.
Defendemos que nuestro territorio ancestral no solo representa el espacio de existencia para la vida comunitaria y cultural. Para nosotros los Arhuacos, la Sierra Nevada de Santa Marta es una Institución de la VIDA y nos ha enseñado la siguiente clave:
El mapa del territorio ancestral es el mapa de nuestra existencia como pueblos hermanos. Más allá del derecho a disponer de un espacio geográfico dónde lograr los sueños humanos.
De hecho, la Sierra Nevada de Santa Marta abarcando un área de 17000 km2 no solo representa el espacio de existencia para los cuatro pueblos indígenas sino, es un complejo de Sitios sagrados que se constituyen, por un lado, en la institución legítima donde reposan las leyes para el ejercicio de Gobierno Propio y, por otro lado, en la Escuela de formación permanente de sus habitantes.
La Línea Negra que rodea la Sierra Nevada constituye la barrera protectora contra catástrofes, huracanes, enfermedades de la naturaleza y epidemias en las partes altas de la Sierra.
Compartimos con el resto de la sociedad nuestra misión por la Paz de las Culturas del Mundo y con la Madre Tierra.